Los talleres están llegando a su fin, es lamentable que el gobierno nacional no quiera subsidiar proyectos como estos, donde los actores principales son los chicos.
Desde la Sede La Herradura, mostramos actividades que motivaron a la participación grupal, e incluyo a la participación de las mamas, que en dichas jornadas siempre nos brindaron un rico y dulce mate.
El balance del proyecto, es muy positivo. Hemos aprendido en el colectivo. Hemos generado lazos muy fuertes con los vecinos del barrio.
Seguiremos luchando, para poder seguir construyendo juntos, el primer ladrillo fue la batidora ahora vamos por mas....
